Para quem gosta de história esta aqui um documento publicado no jornal espanhol EL PAIS, de alta credibilidade e fala a respeito da maior vergonha até agora cometida em jogos da Copa do Mundo, em 1978 na Argentina. Coloquei o texto em espanhol e a tradução abaixo.
Segue o texto:
La goleada del Plan Condor
Un ex senador peruano denuncia que la victoria de
Argentina frente a Perú por 6 a 0 en el Mundial del 78 fue pactada entre los
dictadores de ambos países
Siempre
ha habido sospechas de que el partido en el que Argentina goleó 6 a 0 a Perú en
el Mundial que organizó en 1978 había estado amañado. Pero ahora esa suposición
ha quedado plasmada en una denuncia judicial de un exsenador peruano
secuestrado por la dictadura de su país y enviado a Argentina como parte del
Plan Cóndor, la cooperación entre regímenes militares de Sudamérica para
exterminar a opositores. El exsenador peruano Genaro Ledesma Izquieta declaró
que el entonces dictador argentino, Jorge Videla, había aceptado recibirlo a él
y a otros 12 conciudadanos como "prisioneros de guerra" con la
condición de que la selección en la que brillaba Cubillas se dejara golear por
la de Mario Kempes para permitir el acceso de la albiceleste a la final.
Era un 25
de mayo de 1978 cuando los 13 opositores al entonces dictador peruano,
Francisco Morales Bermúdez (1975-1980), fueron trasladados en un avión militar
de su país a un regimiento de Jujuy, al noroeste de Argentina. Allí llegaron
sin DNI, pasaporte, muda de ropa o dinero. Después los trasladaron a Buenos
Aires, donde fueron alojados en centros clandestinos de detención.
"Nuestros familiares avisaron a las delegaciones de derechos
humanos", atestiguó en Perú Ledesma, exsenador de Izquierda Unida, ante
emisarios del juez de Buenos Aires Norberto Oyarbide, según publicó ayer el
periódico Tiempo Argentino. "Desde París hubo un emplazamiento al Gobierno
argentino para que nos dejara en libertad, a lo que el Gobierno argentino se
negó. Ante la insistencia de París, el Gobierno de Videla aceptó ponernos en
libertad a condiciones de que Francia comprara nuestros pasajes", añadió
Ledesma.
"Al
salir a Francia nos salvamos del lanzamiento que Morales Bermúdez y Videla
habían acordado, que era el lanzamiento de una persona al mar desde un avión en
vuelo, por lo que no quedaba resto alguno", dijo Ledesma refiriéndose a
los llamados vuelos de la muerte en los que la dictadura argentina (1976-1983)
hacía desaparecer a los opositores. Videla los había aceptado "como
prisioneros de guerra con la condición de que Perú le permita el triunfo de
Argentina en el campeonato mundial de fútbol, porque esto tenía importancia
para Videla: necesitaban ese triunfo para limpiar la mala imagen de Argentina
en el mundo", añadió Ledesma. Fuentes del juzgado de Oyarbide informaron a
EL PAÍS de que un periodista peruano también atestiguó la misma versión.
Aquel 6 a
0 en la segunda fase del Mundial de 1978 se jugó el 21 de junio, casi un mes
después del secuestro de los 13 opositores y antes de su liberación. Argentina
debía ganar a Perú por cuatro goles de diferencia para superar en el grupo a
Brasil y clasificarse para la final frente a Holanda. La selección local venció
por 3 a 1 a la holandesa y se consagró campeona del mundo por primera vez.
Diversas investigaciones periodísticas reconstruyeron denuncias de presuntos
sobornos y extorsiones a ciertos jugadores peruanos para dejarse golear.
Además, ese año la dictadura de Videla concedió a la de Morales Bermúdez un
préstamo y un cargamento de 14.000 toneladas de trigo.
El juez
Oyarbide pidió la semana pasada la detención de Morales Bermúdez por los
presuntos secuestros y torturas como parte del Plan Cóndor. Hasta ahora, las
investigaciones judiciales en Argentina contra esa operación de los regímenes
sudamericanos apuntaban contra Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay, pero
no contra Perú.
Morales
Bermúdez, de 90 años, reaccionó diciendo que él era inocente y que no debía
rendir cuentas ante la justicia argentina, sino, en todo caso, ante la de su
país. "Yo me someto totalmente a la justicia peruana. Estas cosas no
tienen por qué juzgarse en países extranjeros", dijo el exdictador, que
atacó a Oyarbide por querer imitar al juez español Baltasar Garzón con sus
procesos contra el terrorismo de Estado de Chile y Argentina. El exdictador
negó que su país estuviera involucrado en el Plan Cóndor y afirmó que su
Gobierno no buscó perpetuarse, sino que fue de transición hacia la democracia.
Claro que duró cinco años.
"Había
un grupo de izquierda radical que comenzó a manejar ciertas situaciones que
dificultaban el proceso [de regreso a la democracia]", dijo Morales
Bermúdez. "Entonces, el Gobierno tomó la decisión de deportarlos y ésas
fueron las circunstancias en que llegaron a Argentina", añadió el
exdictador. Algunos de aquellos 13 terminaron volviendo a su país al final del
régimen, como Ledesma, que fue elegido para la asamblea constituyente que
comenzó sus sesiones el 28 de julio de 1978 y finalizó un año después.
Morales
Bermúdez dijo que se presentaría ante la justicia de su país para que se
investigaran aquellas expulsiones. Ledesma y otra de las víctimas, el también
exparlamentario Ricardo Letts, respondieron que ellos también irán a los
tribunales peruanos.
Tradução:
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